Sergio Bolaños Palau, más conocido como Peldanyos en redes sociales, es un creador de contenido valenciano que ha redefinido por completo el entretenimiento gastronómico en España.
Su especialidad: hacer parodias teatrales, absurdas y profundamente cómicas sobre productos de supermercado, comida de food-trucks y sobre todo galletas y dulce.
Con más de 3,5 millones de seguidores en TikTok, su éxito no se basa en una estética cuidada o un conocimiento culinario refinado, sino en una puesta en escena desenfrenada, un sentido del humor brutal y un uso del sarcasmo que convierte lo cotidiano en algo extraordinario.
A diferencia de los influencers tradicionales, Sergio no busca crear un universo aspiracional.
No presume de restaurantes exclusivos ni da recetas de cocina elaboradas.
Sus vídeos, rodados con el móvil en mano, sin guion y con cortes abruptos, destilan una energía caótica que, lejos de parecer improvisada, está perfectamente calibrada para generar impacto.
Su contenido, en apariencia trivial, es una sátira construida con inteligencia.
Se burla de las campañas publicitarias desde dentro, ironiza sobre el lenguaje gastronómico elitista y convierte cualquier envase barato en una pieza de estudio dramático.
A diferencia de los influencers tradicionales, Sergio no busca crear un universo aspiracional. No presume de restaurantes exclusivos ni da recetas de cocina elaboradas.
Sus vídeos, rodados con el móvil en mano, sin guion y con cortes abruptos, destilan una energía caótica que, lejos de parecer improvisada, está perfectamente calibrada para generar impacto.
Su contenido, en apariencia trivial, es una sátira construida con inteligencia. Se burla de las campañas publicitarias desde dentro, ironiza sobre el lenguaje gastronómico elitista y convierte cualquier envase barato en una pieza de estudio dramático.
Sus planos cortos, en una plataforma global como TikTok, le da una autenticidad que se siente cruda, sin filtrar. Y si alguien piensa que este estilo desenfadado le impide trabajar con marcas, está completamente equivocado.
En una de sus colaboraciones más memorables, convirtió una simple promoción de comida rápida en una ópera tragicómica que ridiculizaba, con cariño, la pomposidad de los anuncios convencionales. El resultado fue un éxito viral que benefició a ambas partes: la marca ganó visibilidad y él conservó la fidelidad de su audiencia.
Eso es lo que muchos otros creadores no logran: integrar lo comercial sin traicionar su tono. Sergio ha demostrado que se puede hacer publicidad sin volverse predecible ni perder la ironía. Su comunidad no lo acusa de “vendido”, porque él no esconde nada.
Si promociona una bebida, lo hace gritando. Si prueba un nuevo producto, lo hace con sarcasmo. Todo está expuesto, y en esa transparencia grotesca reside su éxito.
Por supuesto, su estilo no gusta a todo el mundo. Hay quienes lo consideran ruidoso, excesivo, incluso infantil. Pero ahí está la clave: Sergio no busca agradar a todos.
Su comedia es específica, y por eso conecta tan profundamente con quienes sí la entienden. Es el antihéroe perfecto para una generación que desconfía del perfeccionismo de Instagram, que quiere reírse del marketing, del elitismo foodie y de la solemnidad innecesaria.
El fenómeno Peldanyos es, en última instancia, una respuesta cultural. Es una manera de decir: “Estamos hartos de que todo tenga que parecer caro, bonito y perfecto”.
Y Sergio lo dice con bolsas de patatas, batidos industriales y risas incómodas. No necesita que nadie le legitime. Él se ha creado su propio espacio.
Eso si, ha sabido ir evolucionado y ha creado otro perfil mas profesional llamado Sugar Papi. En este, desarrolla su faceta como empresario sacando productos propios pero con su estilo original.
Los productos los denomina Drops y son de unidades limitadas. Comenzó con un bombón que se partía en dos, con una parte dulce y otra picante. Luego lanzó su propia variedad de turrones originales.
En este momento ha lanzando una variedad de saldas ácidas que son una auténtica locura y una revolución en el segmento de la alimentación, el cual no tiene límites.
Eso si, seguirás viendo los videos en su cuenta de Peldanyos cargados de originalidad comiendo galletas mojadas con leche, probando comida de food-trucks o cualquier cosa que se le antoje.
Sergio Bolaños Palau es una de los foodies más inclasificables y consistentes de al creación de contenido en español. No ha cambiado su tono, no ha pulido su estilo, no ha cedido al algoritmo.
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