El pasado mes de agosto dejó una fotografía muy distinta a la habitual en cuanto al rendimiento de las streamers hispanohablantes.

En lugar de centrarse en las tradicionales horas vistas, esta vez se optó por analizar la media de audiencia, un criterio que cambia por completo el orden del ranking y que revela datos muy interesantes sobre el consumo de contenido en directo dentro del público hispano.
La gran sorpresa vino de la mano de Alanalarana, más conocida simplemente como Alana. Esta creadora de contenido consiguió posicionarse en lo más alto del podio con una media de espectadores que ronda los 19.700.
Lo más impactante no es solo la cifra, sino que lo logró con apenas 29 horas de emisión a través de Twitch, su plataforma principal.
Su éxito se basa en la fidelidad de su comunidad, que se mantiene enganchada durante sus directos, algo que no todas las streamers consiguen con tanta regularidad.
Milenka Nolasco, quien suele dominar los rankings cuando se analizan las horas vistas, ha tenido que conformarse con la segunda posición.
Aunque en volumen total sigue siendo la reina indiscutible con más de 1,5 millones de horas vistas y una presencia muy marcada en Kick, su media de espectadores fue inferior a la de Alana.
Esta diferencia deja claro que el número de horas no siempre se traduce en impacto o calidad de audiencia, y pone sobre la mesa un debate que muchas veces se ignora en este tipo de listas.
La tercera gran destacada del mes ha sido alondrissa, otra streamer asentada en Kick que ha logrado colarse en el podio con una media que supera los 12.900 espectadores.
Aunque sus cifras de horas vistas y emisión están lejos de las de Milenka, su consistencia en cada directo le ha permitido escalar posiciones en este nuevo enfoque.
Un dato que llama la atención es que no necesitó decenas de horas para destacar, lo que refuerza la idea de que menos puede ser más si se consigue enganchar al público.
Uno de los aspectos más llamativos de este ranking es la irrupción de YouTube como plataforma con potencial para competir.
RoxiCake Gamer se posiciona en el quinto lugar con solo 7 horas de emisión y una media de 9.100 espectadores, lo que demuestra que el contenido bien producido y con una audiencia fiel puede ser más eficaz que el simple volumen.
Este caso plantea interrogantes sobre cómo deberían medirse realmente las métricas de éxito en el streaming y si plataformas como YouTube están infravaloradas por centrarse los análisis casi exclusivamente en Twitch o Kick.
También es notable cómo algunas creadoras que tradicionalmente figuran en los primeros puestos cuando se toman en cuenta las horas vistas han desaparecido del top 10.
Nombres como Daniela Taquire, Emikukis o Emetsuki, habituales del ranking, no aparecen aquí. Esto confirma que no basta con estar en directo muchas horas; lo que cuenta en este enfoque es la capacidad de mantener una audiencia constante y comprometida.
Otro factor relevante es la plataforma elegida por cada creadora. Kick ha ganado protagonismo y aloja a varias de las streamers que aparecen en los primeros puestos del ranking. Twitch, por su parte, mantiene el trono con figuras como Alana, mientras que YouTube, aunque con menor representación, empieza a mostrar su músculo con casos como el de RoxiCake Gamer.
Esta pluralidad de plataformas añade más complejidad al análisis y plantea un nuevo campo de batalla para la atención de los espectadores.
El criterio de media de espectadores ha generado polémica y debate en redes. Muchos usuarios lo consideran más justo, ya que refleja mejor el interés real y la calidad del contenido, mientras que otros defienden que las horas vistas son una medida más completa del rendimiento.
Ambas métricas aportan visiones distintas, pero complementarias, del éxito en el mundo del streaming. Lo cierto es que rankings como este sacuden el statu quo y obligan a replantearse lo que realmente significa ser una streamer influyente.
Más allá de los nombres que encabezan la lista, lo que este ranking refleja es una transformación en la forma en que consumimos contenido. La fidelidad, el engagement y la capacidad para crear comunidad son hoy tan importantes como la cantidad de horas en directo.
Es un recordatorio de que la conexión emocional con la audiencia pesa tanto o más que los datos brutos. Y quizás eso sea lo más valioso que nos deja este análisis: la importancia de cultivar una comunidad comprometida, más allá de las cifras.
La audiencia ha hablado en redes sociales y ha pedido más clasificaciones de este tipo. Parece que hay un interés creciente por entender el fenómeno del streaming desde distintos ángulos.
Movistar eSports, consciente de esta demanda, ha respondido con datos frescos y un enfoque distinto que abre la puerta a nuevas formas de medir el éxito digital.
El debate está abierto y es probable que veamos más rankings como este en los próximos meses, alimentando la conversación sobre quiénes son, realmente, las streamers más influyentes del mundo hispanohablante.