ElXokas lo explica sin tapujos: ¿Cuántos espectadores necesitas para vivir de Twitch?

El Xokas desvela cuánto dinero se puede llegar a ganar haciendo directos en Twitch.

Hace apenas una década, cuando a alguien se le preguntaba qué quería ser de mayor, las respuestas habituales eran astronauta, médico, futbolista o veterinario.

Hoy ese panorama ha cambiado drásticamente: el streaming se ha consolidado como una de las profesiones más aspiracionales entre los jóvenes.

Sin embargo, la imagen idílica que proyectan muchos streamers de éxito poco tiene que ver con la realidad económica de la mayoría que intentan vivir de ello.

Y en este contexto, ElXokas, uno de los creadores de contenido más conocidos en España, ha puesto sobre la mesa una reflexión que incomoda y aclara al mismo tiempo: ¿cuántos espectadores necesitas para vivir de Twitch?

En una reciente transmisión, ElXokas fue claro al describir la desigualdad que existe entre países a la hora de monetizar en la plataforma morada.

Según sus palabras, para alguien que streamee desde España, el punto de equilibrio económico estaría en torno a los 500 espectadores simultáneos.

Una cifra que, para muchos pequeños creadores, sigue siendo una barrera difícil de alcanzar. Pero lo que más llamó la atención de sus declaraciones fue la comparación internacional: en Estados Unidos, asegura, un streamer podría vivir cómodamente con apenas 100-200 espectadores medios, mientras que en Latinoamérica la exigencia se dispara hasta los 1.000 viewers.

La clave de esta diferencia reside en varios factores: la monetización de los anuncios, el poder adquisitivo de las audiencias, el número de suscriptores y, sobre todo, el reparto de ingresos que realiza Twitch en función del país de residencia.

En Estados Unidos, el mercado publicitario es mucho más robusto, lo que significa que las ganancias por anuncios se disparan incluso con audiencias más pequeñas.

Además, los precios de las suscripciones están ajustados al coste de vida local, mientras que en Latinoamérica, donde las suscripciones cuestan menos en términos absolutos, un streamer necesitaría proporcionalmente más suscriptores para conseguir ingresos equivalentes.

ElXokas ilustró esta diferencia con un ejemplo muy concreto: en Chile, un streamer que tenga 100 espectadores tendría que lograr que el 50-60% de su audiencia pague una suscripción mensual para alcanzar unos ingresos aproximados de 200 euros.

Una cifra que en la práctica es casi imposible, porque ni siquiera los grandes streamers consiguen esos porcentajes de conversión.

Esto sitúa a los creadores de contenido latinoamericanos en una situación de clara desventaja estructural, que muchas veces pasa desapercibida para el espectador medio.

En cambio, en España, explica el streamer gallego, mantener una audiencia de 500 espectadores permite obtener unos ingresos decentes si se combina con un número razonable de suscripciones y un nivel «normal» de anuncios.

«Con que tengas un nivel de anuncios normal, hagas unas horas de stream normal y hagas lo típico, no tienes problema», explicó.

Eso sí, advirtió que incluso en este escenario, la estabilidad económica no está garantizada, y que vivir exclusivamente de Twitch implica una presión constante por mantener e incrementar esos números.

El debate que ha abierto ElXokas va mucho más allá de los números. Pone en evidencia cómo las plataformas globales, que se presentan como espacios democráticos donde cualquiera puede triunfar desde cualquier lugar del mundo, en realidad reproducen desigualdades profundas.

Porque no es lo mismo monetizar desde Miami que desde Bogotá, y no es lo mismo tener un público con alto poder adquisitivo que depender de audiencias donde el sueldo medio mensual apenas supera los 300 euros.

Además, sus declaraciones han provocado reacciones en redes sociales, donde muchos pequeños streamers han aprovechado para compartir sus experiencias y quejarse de lo difícil que es despegar incluso alcanzando cifras de audiencia relativamente altas.

La competencia feroz, los algoritmos poco transparentes y la saturación de contenido hacen que el sueño de vivir de Twitch sea hoy más complicado que nunca.

Pero no todo es pesimismo. Las palabras de ElXokas también pueden leerse como un ejercicio de transparencia que ayuda a desmitificar la figura del streamer de éxito y pone sobre aviso a quienes estén pensando en dedicarse profesionalmente a ello.

Porque más allá de las cifras de audiencia, vivir de Twitch implica construir una comunidad sólida, diversificar ingresos: publicidad, suscripciones, colaboraciones, donaciones y sobre todo, tener la capacidad de sostener una carrera a largo plazo en un entorno cada vez más competitivo.

Lo cierto es que, mientras el sueño de ser streamer siga cautivando a miles de jóvenes, las cifras de las que habla ElXokas son más que un dato anecdótico: son un recordatorio de que la economía digital también tiene fronteras invisibles que determinan quién puede ganarse la vida en ella y quién no.